Vaya forma de comenzar una conversación en la que se ve venir una crítica, un démonos un tiempo o una ruptura.
Quizás alguna vez en tu vida escuchaste esta famosa frase tan utilizada por algunas personas cuando desean dar a conocer alguna cosa negativa, o simplemente cuando no saben de que otra forma enfrentar lo que están viviendo y para suavizar un poco suelen usar esta frase. Sin embargo resulta tan odiosa la necesidad de aclaración anticipada; de la famosa “No eres tú, soy yo”; ante el resto de la conversación que se avecina.
Mi propósito en este post no es explicarte las razones de lo que sucederá después de la famosa frase, ni darte una solución para evitar esa conversación tan molesta e incluso abrumadora, sino más bien reforzar lo que necesita ser obvio en tu mente mujer, puedes y debes estar tranquila al pensar PERO POR SUPUESTO QUE NO SOY YO, ERES TÚ.
Cuando una persona decide que ya no puede o no quiere estar más contigo es probable que te lo de a conocer comenzando por un “ES QUE NO ERES TÚ, SOY YO”.
Lo peor de esto es que la mayoría de las veces, nos matamos la cabeza pensando, culpándonos por el desenlace de la relación, buscando el punto en el que cometimos el error, la falla que nos acredita como culpables del rompimiento.
Pareciera que algunas mujeres tuvieran una cierta tendencia a victimizarse sobretodo en esta área de las relaciones, sin embargo cuando una persona toma una decisión acerca de algo, no siempre tiene que ver contigo.
Indudablemente que si encuentras cosas de ti que tienen que ser mejoradas, lo más lógico es que te enfoques en mejorarlas para sentirte bien contigo misma, para sentirte renovada y para crecer cada día como ser humano. Más aún esta actitud debe ser una constante en tu vida. Sin embargo el hecho de que tengas cualidades y defectos no implica que seas culpable de que la otra persona haya tomado una decisión determinada. Cada quién es responsable de lo que hace y por ende de las elecciones que toma.
Las razones por las que tienes que repetirte ¡NO SOY YO, ERES TÚ!
- No vale la pena buscar culpables, las relaciones son de dos y en todo momento si se esta dispuesto se puede tratar de hablar para cambiar, rescatar y/o mejorar, antes de llegar al rompimiento.
- No es que hayas hecho algo mal, simplemente tu pareja ya no siente o piensa de la misma manera que pensaba cuando se unieron.
- No es que hayas cometido un error, simplemente él ha cambiado de opinión respecto de seguir contigo.
En una relación amorosa y en todo en la vida hay algo que siempre será constante y permanente de lo cual uno debe estar consciente y abierto a ello, eso es el “Cambio”. Pretender que las cosas, la situación, las personas, o la relación sigan siendo iguales en todo momento es lo más absurdo que se puede esperar de la vida, sin embargo; es esto lo que probablemente sucede cuando algunas personas que llegan a la conclusión de la ruptura agregan un “NO ERES TU, SOY YO”.
Quiero dejarte claro querida amiga, que Eres maravillosa ,valiosa y especial tal como eres ahora, y que puedes ser aún más fantástica si te comprometes contigo misma para transformar eso de ti que necesita ser mejorado, corregido y sanado. No para agradar más o ser aprobada por tu pareja, ni por tus padres, amigos o conocidos, sino por ti, y por nadie más que tú, porque tú te lo mereces, porque toda mujer tiene el derecho de despertar y desarrollar la mejor versión de sí misma. Y ahora justo ahora es tu momento. Consigue el paso a paso para lograrlo aquí.
Si alguna vez en tu vida, has tenido que lidiar con alguien que agrega la famosa frase: “No eres tú, soy yo” en la conversación; o quizás en algún momento fuiste tú quién opto por hacerlo, entonces la respuesta podría ser:
- Indudablemente eres tú, si pretendes que la otra persona no cambie para nada durante la relación.
- Indudablemente eres tú, si esperabas que la persona se comportara eternamente como en la fase del enamoramiento y no madurará con la relación.
- Indudablemente eres tú, si esperabas que el romance permaneciera presente mágicamente sin tú hacer nada para mantenerlo.
- Indudablemente eres tú, si pretendías que tu pareja tuviera la misma paciencia de siempre ante cosas que eran repetitivas y molestas para ella.
- Indudablemente eres tú, si deseabas que siguieran tratándote con ternura, amor, paciencia sin resentir tu falta de mimos y de consideración hacia ella.
- Indudablemente eres tú, si te mantuviste al margen de la responsabilidad de alimentar el amor entre ustedes.
- Indudablemente eres tú, si te sentaste paciente a esperar que ella pusiera todo de su parte para que la relación funcionará, cediendo, callando y aceptando cosas a veces absurdas sólo para seguir adelante con la relación.
- Indudablemente eres tú, si esperabas que siempre se hicieran las cosas a tú manera sin tener en cuenta sus puntos de vista, ni respetando que ella también es un ser humano pensante.
- Indudablemente eres tú, si pretendiste que la relación se mantuviera viva a pesar de no dar tu brazo a torcer en ningún momento porque era más importante tener la razón sobre ella, que amarla con todo y sus diferencias.
- Indudablemente eres tú, si creíste que solo tú merecías ser atendido, tomado en cuenta, amado y te olvidaste de que ella tenia las mismas necesidades que tú.
- Indudablemente eres tú, si no fuiste capaz de aceptar que al no ser tan lógica como tú, o al pensar o elegir diferente sus decisiones son igual de dignas y respetables que las tuyas.
- Indudablemente eres tú, sino te diste cuenta que fuiste tú quien la eligió, y que esas mismas cosas que quizás hoy le criticas fueron las mismas por las que te enamoraste de ella.
- Indudablemente eres tú, si dejaste que la necesidad de tener la razón fuera más importante en su relación que la apertura al diálogo y a llegar a acuerdos con tu pareja.
- Indudablemente eres tú, si decidiste optar por claudicar sin luchar y no intentar recuperar algo que alguna vez decidiste que era importante, sólo porque es más fácil abandonar que persistir.
Mujer busca dentro de ti, encuentra tus puntos débiles, sana lo que no te deja crecer, suelta el dolor de adentro y permítete reconocer aquello que te bloquea, mejorar las cosas que pueden ser mejoradas y seguir adelante con tu vida, sabiéndote maravillosa, valiosa y capaz de volver a ser feliz. Desarrolla la mejor versión de ti misma con esta guía.
Con amor,
Sandra P. Coral Dulcey.
Lic. en Psicología, fundadora y directora del sitio web PsicoAmor.
Especialista en superación personal, ley de atracción y desarrollo humano