Cómo si fuera el último de tu vida. Como si nunca más fueras a degustarlo nuevamente. Teniendo la capacidad de apreciar lentamente los sabores, aromas y la textura del mismo.
Degustándolo con la decisión de disfrutar al máximo ese maravilloso momento de hacerte consciente de como se mezclan los sabores mientras se derriten en tu boca. Sin prisas, sin tensiones, sin pensar en otra cosa más que en disfrutar ese postre.
Pienso que pocas veces hemos sido 100% conscientes y enfocados en degustar un postre de la forma en la que hoy lo planteó, realmente muy pocas veces me he tomado ese tiempo para degustar, apreciar y agradecer esa dulce dicha y esta es la propuesta que te tengo para el día de hoy. Elige tu postre favorito y disfrútalo dándote un tiempo propicio para ello, con atención completa en cada bocado y no en un tema diferente. Hazlo un momento para tu deleite, disfrútalo a solas y permítete sentir la diferencia de comerlo en ese estado de plena conciencia. Deja que cada parte de ese postre entre a tu cuerpo y te aporte energía, suba tu estado de ánimo y deja de preocuparte por cosas que te quiten la capacidad de seguir disfrutando en su totalidad.
El postre que más disfruto es el flan napolitano, me encanta la consistencia y textura del mismo, además me encanta el sabor dulce que suelo agregarle un poco de lechera que lo hace aún más delicioso. Es dulce y se disfruta mucho más cuando lo comes despacio, sin embargo a veces lo he comido de manera ansiosa y no de forma consciente y con el objetivo de obtener un máximo placer desde que lo empiece hasta el último bocado.
Hoy me tomaré ese dulce reto y te invito a que tú también lo hagas.
Elige el postre que más te encante.
Puedes prepararlo tu mismo o comprarlo para degustarlo.
Busca un lugar donde puedas tomar el tiempo para disfrutarlo como te indico.
Antes de comenzar agradece a tu ser divino por ese dulce antojo que vas a degustar y decreta que cada bocado de ese postre te proporcionará únicamente cosas positivas y beneficiosas para tu cuerpo y todos tus sistemas.
Comienza a degustarlo y detente a paladear cada bocado.
Recuerda los momentos en que has degustado ese mismo postre con personas queridas. Ahora permítete hacerte consciente de sus sabores exquisitos y deja que tu boca disfrute la fiesta de sabores.
Agradece mentalmente el momento, los sentimientos y emociones positivas que estás experimentando mientras lo comes.
Termina el ejercicio agradeciendo una vez más por el placer y el disfrute vivido.
Esta atención en la experiencia de comer el postre, te conecta con la energía de bienestar, alegría y felicidad que es equivalente a la energía que necesitas emitir para alinear con tu deseo de amor, abundancia o lo que sea que desees manifestar.
¿Cuál es tu postre favorito?
¿Estás dispuesto y listo para disfrutarlo ahora?
Comparte tu experiencia en los comentarios.
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