Un amor nacido de la imposibilidad…(Celebrando 18 años de nuestro amor)

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Cansada de soñarte y no tenerte, un día decidí cerrar los ojos y comenzar a creer en ti.
Comenzar a vivir desde el campo en donde sin importar que no estuvieras físicamente, le dije a cada célula de mi cuerpo y a cada espacio de mi mente que podía sentirte, vivirte y saber entonces que estas aquí para mí.

Fue difícil convencer a mi mente de que un día estaríamos juntos más allá de los sueños, confieso que quise desistir y huir de ti. Tenía miedo de sufrir.

Mi mente consciente que cree que todo lo sabe me gritaba: ¡Deja de soñar, te arriesgas a sufrir, habrá mucho dolor!

Ahora sé que sólo deseaba protegerme, protegerme del dolor, protegerme de la desilusión, mientras sucedía esto en mi vida, mi corazón se partía en dos.

Tú estabas aquí, en este mundo tangible, pero a miles de kilómetros de mí, la distancia evidente que te ponía en un país distinto, me hacía creer que nunca serías para mí.

Mi mente inconsciente no veía ninguna posibilidad de llegar a ti, mis ojos físicos no podían encontrar la forma de reunirme contigo más que en los sueños y entonces el dolor me hacía renunciar a ti.

Pero tú siempre creíste, siempre supiste que era posible a pesar de que todo dijera que dejarás de intentar. Nunca aceptaste un NO POR RESPUESTA. Siempre has tenido el DON de la persistencia, el don que hace POSIBLE lo IMPOSIBLE.

Dejaste todo por mí, cambiaste el mundo en el que vivías para estar junto a mí y mientras esto ocurría entonces me enseñaste a persistir, a creer en las posibilidades infinitas, me enseñaste a confiar, a desarrollar ese Don también dormido en mí y supe que todo era cuestión de esperar…

Que difícil esperar, sobre todo para alguien como yo IMPACIENTE Y DESESPERADA

El amor me miró a los ojos cuando te conocí, el amor me dijo ¡Hola mi pequeña! Y estuve a punto de abandonar el viaje por impaciente y desesperada, a punto de perderte todo y por completo, hoy mis ojos lloran al recordar que pude perder el amor al dejarme llevar por la incredulidad del mundo, por la incredulidad de aquellos que se esforzaban por sacarme del sueño en el que quería vivir, en ese sueño que me mantuvo durante 1 año y 3 meses viviendo en ti, lejano físicamente pero cercano y muy dentro de mí.

Para mucha gente yo estaba loca, luchaban por sacarme de casa y moverme a conocer otra cosa que me alejará de creer en ti.  Pero me negué, a pesar de la duda, me negué y me aferré a este amor que mi corazón sabía que era para mí.

Gracias amor mío porque hoy celebro junto a ti 18 años de felicidad…

Agradezco tanto a Dios que me haya mantenido firme ante este amor, le agradezco que me haya tomado de la mano cuando deseaba huir, que me haya sostenido cuando deseaba intentar algo más fácil que este amor.  Le agradezco sobretodo porque hayas sido tú ese amor, alguien que persistió hasta el fin y me hizo creer cuando todo parecía imposible…

Sin un centavo en el bolsillo, sin una forma precisa para conocernos, sin una posibilidad tangible que nos permitiera acortar distancias entre los dos, pero para Dios no hay imposibles, para la mente Divina no hay nada que no pueda hacerse realidad, sólo se necesita PACIENCIA Y FE.

18 años junto a ti, celebramos hoy esta fecha tan emblemática, que me hace entender que por duras que hayan sido nuestra pruebas, antes de poder estar juntos y después de unir nuestras vidas, han valido cada momento, incluso aquellas cosas en las que hemos sentido que nos desgarrábamos de dolor, allí siempre juntos, me apoyaste cuando más te necesité, estuviste  y has estado allí tomándome la mano cuando me quería morir por el dolor, no sabes cuánto lo agradezco, amor, gracias por ser mi compañero, mi amigo y mi gran amor.

Gracias por estar a mi lado todo este tiempo y por ese gran corazón que te hace un maravilloso hombre y un amoroso padre. Gracias por darme ese hermoso regalo de tú amor expresado en nuestro hermoso hijo.

Gracias por todo, absolutamente todos los minutos, los meses y los años que hemos vivido juntos, gracias de corazón mi amor.

Agradezco a Dios por que pude creer en este amor que comenzó como una imposibilidad y
¡SÍ, DEJE DE SOÑARTE DESDE UN ESPACIO AUSENTE!
¡SÍ, DEJE DE SUFRIR TU INEXISTENCIA EVIDENTE!

Aprendí que para tenerte en este mundo tangible donde sólo existe lo que se ve, necesitaba empezar a creer y a vivir en el sentir más que en la necesidad de ver. Sé que estás aquí, sé que eres de mí, por siempre y para siempre mi amor, mi compañero; te amo sabiendo que mi mundo tangible te puso frente a mis ojos en el tiempo perfecto para los dos.

Copyright 2017 Sandra Coral Dulcey.

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